Había una vez una niña muy bonita y dulce llamada Yanira. Un día ella estaba jugando en el parque y comenzó a soñar que cuando fuera grande se convertiría en monja y luego llegaría a ser directora de un colegio. Se fue ilusionada a contarle a sus papás su sueño y ellos dijeron que eso era muy aburrido; que cuando se volviera monja y directora todo le iba a salir mal y además nadie la iba a querer, pero ella nunca les ponía atención, siguió adelante con sus sueños hasta que ya fue grande y llegó el momento en el que se convirtió en monja y con mucho esfuerzo y estudio logró ser directora del colegio de La Presentación.
Recordó lo que le decían, eso ya era historia y de ahí en adelante todo fue un éxito. En el colegio todos la querían; era amable y simpática, formó un grupo con excelentes profesores y hermanas para dar clases. Poco a poco fue haciendo del colegio cosas buenas y fue tan conocido que todos los niños querían estudiar aquí. Compró buses escolares para los paseos también.
Pero llegó un día en que algunas niñas comenzaron a inventar que la estatua de Maríe Possepin, la fundadora del colegio, se movía. Que cuando la miraban fijamente a los ojos, se movían de lado a lado y que debnajo del patinódromo se había muerto una hermana que estaba sin cabeza. Estas mentiras llegaron a asustar tanto a las alumnas que de repente empezaron a faltar clase.
La hermana Yanira se preocupó por lo que estaba pasando y finalmente se enteró de todos los rumores e hizo una reunión con las alumnas del colegio y les habló de quién era realmente Maríe Poussepin. Les explicó que fue una hermana que ayudaba a las personas más necesitadas, que era muy tierna con los niños y que durante la guerra de los mil días desde el cielo, tanto a niños como a mujeres los puso en un lugar seguro. Que a los heridos los ayudaba a sanar y los quería mucho pero lo mas importante, que siempre decía la palabra de Dios.
Fue tanto lo que les contó la hermana Yanira de su fundadora, que las niñas entendieron que todo lo que decían algunas alumnas era una mentira. Que así como Marie Poussepin y la hermana Yanira lograron con mucho esfuerzo y dedicación todos sus sueños, ellas también lo lograrían. Conocieron gracias a la hermana Yanira un poco sobre la historia del colegio y quien realmente fue su fundadora.
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