ESCRITO POR: Alejandra Díaz Rojas
Un día una jirafa estaba leyendo cuando tocaron a su puerta. La jirafa abrió y era el zorro que le dijo: "¡deja de leer! allá afuera hay otra jirafa". La jirafa abrió más la puerta y miró pero no había nadie.
Un día una jirafa estaba leyendo cuando tocaron a su puerta. La jirafa abrió y era el zorro que le dijo: "¡deja de leer! allá afuera hay otra jirafa". La jirafa abrió más la puerta y miró pero no había nadie.
El zorro llevaba muchos días engañándola. Otro día le dijo: "¡vamos al mar!". Se fueron entonces los dos al mar y allá le dijo a la jirafa: "¡A que no sabes nadar!" , la jirafa contestó que sí sabía. Entonces el zorro presumido le dijo "¡mírame cómo nado!". Después, el zorro se hundió y se lo comieron los tiburones.
Moraleja: No debemos decir mentiras porque nos quedamos sin amigos o nos metemos en problemas.
Moraleja: No debemos decir mentiras porque nos quedamos sin amigos o nos metemos en problemas.
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