ESCRITO POR: David Felipe Ardila Basto
Habia una vez un niño llamado Nicolás que vivía en una granja con un nido de pollitos. Un día, un huevo se confundió con uno de dinosaurio y Nicolas una mañana fue a ver el nido y se sorprendió porque ya habían nacido y entre los pollitos había un bebé dinosaurio llamado Cuello Largo.
Habia una vez un niño llamado Nicolás que vivía en una granja con un nido de pollitos. Un día, un huevo se confundió con uno de dinosaurio y Nicolas una mañana fue a ver el nido y se sorprendió porque ya habían nacido y entre los pollitos había un bebé dinosaurio llamado Cuello Largo. Nicolás lo sostuvo, lo llevó a casa y le preguntó a sus padres María y Juan si podía quedárselo. Sus padres le dijeron que si mostraba responsabilidad se lo podía quedar y si no, pues no.
Como Nicolás demostró mucha responsabilidad, Dino estaba muy feliz de tener un dueño y fueron amigos por siempre.
Pipe. Ojala me hagas un escrito y me lo envies porque lo haces superbien. Te quiero mucho. Tu primita Maria Camila.
ResponderEliminar